jueves, 9 de abril de 2015

Masaje Thai aceite en Madrid

DIARIO DE UN MASAJE THAI CON ACEITE EN KINUAN

Masaje Thai Madrid

Buscar el lugar idóneo para hacerte un masaje tailandes no siempre es fácil, mucha gente no ha probado nunca un masaje oriental y como es normal tiene curiosidad por saber en qué consiste exactamente. Hoy vamos a ponernos en la piel de una de nuestras clientas para explicarte cómo es nuestro centro de masajes y en que se basa "el masaje thai con aceite", que actualmente tenemos en promoción.  

El salón de Kinuan esta coronado por dos cómodos sofas simétricos y unos grandes y luminosos ventanales. Se trata de un piso señorial, con suelo de madera. Llaman la atención unas elegantes puertas de estilo japones y pequeños detalles florales que surgen de algunas esquinas de las paredes. Como decía, el espacio y el ambiente cálido, son fundamentales para entrar en materia, y en Kinuan están más que conseguidos.Para terminar la masajista hace uso de una esencia de menta y me realiza un masaje en la cabeza, centrándose en la cara y en el cuero cabelludo. La guinda que faltaba para un masaje de lo más completo que actúa por todo el cuerpo desde los pies a la cabeza.

Masaje Kinuan Madrid


Una visita a Kinuan no sólo es el masaje que recibes; el espacio, la luz, el sonido, y por supuesto la atención de sus terapeutas, son fundamentales para sumergirte en un mundo de relax y calma; que es precisamente lo que andamos buscando cuando queremos hacernos un masaje: relajarnos, desconectar del dia a dia, del trabajo, del estrés...Al llamar al timbre de Kinuan, me abre la puerta una de sus masajistas, con una cálida sonrisa me invita a pasar, dejando a un lado todo aquello que me preocupa para comenzar la experiencia.La masajista me invita a pasar a la sala de masaje y me ofrece unas zapatillas y una toalla, indicándome que me quede en ropa interior y que guarde mis cosas en un armario. Antes de tumbarme en la amplia camilla, observo que la habitación esta llena de velas muy apropiadas para la ocasión. 

El masaje comienza mientras suena una música que no sabría definir exactamente de que pais de Oriente es... pero me encanta y me trasporta a un lugar lejano, algo parecido a un templo, o un lugar sagrado. La masajista cubre todo mi cuerpo con la toalla y coloca mis pies en otro par de toallas más pequeñas enrolladas, para mantenerlos ligeramente en alto. Con un paño humedo y caliente me limpia las plantas y los dedos de los pies.
Comienza con un breve masaje thailandes tradicional sobre todo mi cuerpo cubierto por la toalla, y a continuación destapa mi espalda y aplica aceite de almendras para proseguir con el "masaje thai con aceite". Este tipo de masaje está basado en movimientos de presión y extensión sobre las líneas de energía del cuerpo llamadas "líneas SEN". Trabajando sobre ellas, se eliminan los bloqueos y  se permite mejorar el flujo de energía. Las líneas son invisibles, no son  vasos sanguíneos, ni fibras nerviosas, ni ligamentos como muchos pueden pensar. Están conectadas para enviar sensaciones al pulsar en el punto de presión en la dirección correspondiente. Asi pues comienzo a hacer un juego imaginario de seguir atentamente los dedos de la masajista por mis propias lineas "sen". Nunca he sabido donde están, y ahora voy a descubrirlas. Según va pasando sobre ellas, voy notando como libero tensiones, y me empiezo a encontrar muy bien, cada vez mejor.

Durante un rato se centra en la parte izquierda superior de mi espalda, ya que según me explica, tengo una buena contractura que hay que trabajar, la verdad es que duele un poco pero a la vez siento alivio... cierto es que siempre cargo mas peso con la parte izquiera de mi espalda, como bien deduce la masajista. Cuando termina con mi espalda, pasa a mis brazos y después se centra en las palmas de mis manos y en cada uno de mis dedos estirándolos hasta que hacen ese pequeño "clic" tan agradable. Prosigue con mis piernas y sobretodo con mis gemelos, descargándolos de tensión. Despues me pide que me ponga bocarriba y repite de nuevo el masaje por todo el cuerpo, por el pecho, el estomago, los brazos y las piernas. Cual es mi sorpresa al descubrir que también tengo una contractura en la pierna derecha, no sabía que en las piernas se podían tener contracturas, ella me explica que es por la misma razón de cargar más peso de un lado que del otro. 

La  música ambiente se ha vuelto minimalista, parece un canto tibetano, claramente está en  armonía con como me siento yo en ese momento, con los ojos cerrados mirando hacia mi interior, en vez de hacia fuera como hacemos habitualmente en nuestro día a día. Tu propio cuerpo te va guiando según los movimientos de presión y estiramiento que se ejercen sobre él durante el masaje y tu mente se deja llevar por el camino que elijas. 
Con toallas humedas y calientes retira el aceite de mi cuerpo, el masaje ha terminado. La masajista sale de la sala y me deja unos minutos a solas para que poco a poco vaya volviendo a la realidad.


Las palabras que a cualquiera de nosotros nos vendrían a la cabeza, si pensamos en un masaje, como: relajación, tratamiento de contracturas, eliminar tensión muscular, favorecer la circulación, en Kinuan se convierten en algo más, porque es importante ponerse en manos de un buen profesional y yo he sentido en todo momento que la masajista sabía perfectamente donde tenía que tocar y cómo, asi que he confiado plenamente en ella y en su consejo. Pero además desde que entré por la puerta, el recibimiento, la calidez, el silencio, la pulcritud, me han hecho sentir muy comoda. Todo el mundo debería probar un masaje thailandes por lo menos una vez en la vida, desde luego es una buena manera de acabar el día, en mi caso en concreto, de terminar una semana agotadora, como serán muchas de las vuestras.